Los eternos desconocidos

El pasado mes de febrero asistí en el Basque Culinary Center a un taller titulado: “Los pescados humildes en la alta cocina”. Mi marido, que me conoce bien y sabe que soy una abanderada de la causa de los pescados sencillos, le pidió a Baltasar que me lo pusiera en el árbol estas Navidades.

Los eternos desconocidos

El pasado mes de febrero asistí en el Basque Culinary Center a un taller titulado: “Los pescados humildes en la alta cocina”. Mi marido, que me conoce bien y sabe que soy una abanderada de la causa de los pescados sencillos, le pidió a Baltasar que me lo pusiera en el árbol estas Navidades.

Fue una tarde interesante y el título del taller se mostró bastante fiel a su contenido. Los ponentes trabajaron pescados humildes, muy humildes: véase sardina, verdel, perlón, gallitos, raya, savirón…e incluso nuestro mal visto corcón. Y también hablaron de alta cocina, técnicas de ahumado, marinado o desalado que llevan días de elaboración…para mí, inalcanzable, impensable, imposible. Pero, zapatero a tus zapatos, fue un placer y un gusto verles trabajar.

A mí, lo que más me gusta de todo esto es poder sacar al escenario de la cocina, más me da la baja que la alta, los pescados que nos han quitado el hambre durante generaciones. Los tenemos muy cerquita y en abundancia, son muy asequibles y, en muchas ocasiones, grandes desconocidos. Muxumartín, platusa, txitxarrillos, carcajal, lampo, pota, perlita, faneca, liba, sabirón, lotxa, maruca, pulpo bolsero, makaela, verdel, lubina asalmonada, corcón,…también antxoa, txitxarro, cariocas o andejas…

¡Anímense! Cuando vayan a su pescadería déjense asesorar por su pescater@ de confianza, prueben y cocinen esos pescados que nunca antes se atrevieron. Se sorprenderán, y para bien.

Al final, la visita a la pescadería más que un recado rutinario, se va a convertir en la aventura de qué llevaré hoy, con qué me voy a animar/atrever, con qué voy a sorprender…qué nos ha regalado hoy la mar.
Y el que no pueda venir, recuerde que en algunas pescaderías, como la nuestra, ese viaje al mostrador y a sus diferentes especies del día a día, ya puede ser ¡¡VIRTUAL!! , desde casa y con el móvil.

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