Su abuela Amalia montó en años muy difíciles la Pescadería Espe en el Mercado de La Bretxa, en San Sebastián. Después la regentó su madre, Espe, y aunque ella estudió enfermería regresó al negocio familiar. Sigue cuidando a la gente aunque no trabaje en una unidad medicalizada porque atiende a sus clientes y divulga a través de redes sociales y libros como «Come sano, cocina pescado» otras variedades, otras formas de cocinarlo y trucos que nos hagan, además de disfrutarlo, sacarle todo el partido porque estudió Nutrición para poder unir sus dos trayectorias.