A groso modo podríamos decir que el bento japones es el tupper que acompaña a niños y adultos en Japón cuando comen fuera de casa, pero en realidad es mucho más. No solo por el equilibrio nutricional que contiene la caja ni por la armonía con la que están dispuestos los alimentos dentro de ella, sino por el significado que tiene dentro de la cultura japonesa la preparación de un bento, una expresión de cuidado y de amor.
Al igual que las tarteras que nos preparaban nuestras madres y abuelas para las excursiones pero al estilo japonés.
En cualquier caso un bento es un recipiente de madera, bambú o plástico que se compartimenta para colocar pequeñas porciones de alimentos en exquisita presentación para completar una comida sana y equilibrada.
En un buen bento no falta el arroz blanco, el pescado o carne, mejor en porciones de bocado y una guarnición a base de vegetales.
Nunca lo vamos a hacer tan bien como los japoneses pero entran ganas de animarse a llevar una comida completita y equilibrada en un solo recipiente al picnic.
Arroz hervido, ensalada fresca de hojas verdes y col lombarda en tiras, trozos de bodado de sabirones empanados, guarnición de vainas y zanahorias. Luego añadir un botecito con el aliñe de aceite, sal y vinagre y otro con la salsa de soja.
Y ya está.
Hay tuppers que ya vienen en compartimentos para la ocasión, y si no, vale cualquiera que tengamos en casa y hacemos las separaciones nosotras mismas, con unas hojas recias de vegetales o con algún utensilio de cocina.
Lo más importante, ya sabéis, prepararlo con mucho amor.