VENTRESCA, MENDRESKA, IJADA…la crème de la crème

Ventresca viene de ventral, de vientre. Se trata de la parte del pescado que contiene a las vísceras, a la tripa. Todos los pescados tienen ventresca, los azules, los blancos, los grandes y los pequeños, hasta los planos.

VENTRESCA, MENDRESKA, IJADA…la crème de la crème

Ventresca viene de ventral, de vientre. Se trata de la parte del pescado que contiene a las vísceras, a la tripa.

Todos los pescados tienen ventresca, los azules, los blancos, los grandes y los pequeños, hasta los planos.
Pero sólo hacemos uso culinario expreso de algunas de ellas, las que tienen cierto tamaño, y especialmente las que ofrecen características de resistencia al calor, al fuego. Como la del mero, la corvina, el lampo y, por supuesto, las de todos los túnidos como el atún rojo o el bonito del norte.

Se trata, sin lugar a dudas, de la parte más jugosa del pescado. Que sea la zona más grasa del animal le confiere, además de esa jugosidad, un rango de sabores que la acción del calor es capaz de realzar sobremanera.

Tan grasa y sabrosa es la ventresca que hay personas a las que no les gusta nada, bien porque les resulta demasiado fuerte de sabor, o porque se les hace de digestión muy pesada.

A mi, personalmente, la ventresca me encanta.

Me parece la parte del pescado que mayores matices aporta a mi paladar, junto con las zonas próximas a los huesos, a la cola y las cabezas (observalo la próxima vez que comas cualquier pescado: un txitxarro, una lubina o una lotxa por ejemplo).

Una ventresca es una fiesta de sabores y de texturas que no tiene parangón.

Sé que mucha gente no se atreve a llevarse una ventresca a casa porque no sabe qué hacer con ella (lo mismo me sucede a mí con ciertos vegetales y legumbres…), pero no hay que preocuparse, cocinar bien una ventresca es bastante más fácil de lo que una se imagina, solo hay que prestar atención, y en cuestión de unos pocos minutos la tienes hecha.

Aunque estamos en verano, y es tiempo de brasas y barbacoas al aire libre, yo te voy a explicar aquí cómo poder disfrutar de una ventresca en tu casa, para que veas que no son imprescindibles unas ascuas ni una parrilla para poder sacarle todo lo mejor.

Además, y como no podría ser de otra manera, te propongo acompañarla de los frutos de nuestras huertas de verano.

Espero que te guste.

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