Estrenar algo siempre hace ilusión. Un bolso, unos calcetines, o un simple lápiz. Aún vive conmigo, la ilusión que me hacía de niña estrenar un lápiz o una goma de borrar. También se pueden estrenar cosas inmateriales, como un hábito o costumbre, el de ir al gimnasio, el de salir a caminar todos los días o el de acudir al mercado a hacer las compras. Estrenar algo, en cierta manera, es como empezar de cero. Es como una nueva oportunidad.
Estrenar algo siempre hace ilusión. Un bolso, unos calcetines, o un simple lápiz. Aún vive conmigo, la ilusión que me hacía de niña estrenar un lápiz o una goma de borrar. También se pueden estrenar cosas inmateriales, como un hábito o costumbre, el de ir al gimnasio, el de salir a caminar todos los días o el de acudir al mercado a hacer las compras. Estrenar algo, en cierta manera, es como empezar de cero. Es como una nueva oportunidad.
Y la vida nos da todos los días la oportunidad de empezar de cero, cada noche termina un día y cada amanecer nos invita a decir ayer fue ayer, olvídate y comienza de nuevo.
Pues lo mismo ocurre cada año.
El final de diciembre nos llama a hacer lectura del año transcurrido, que no es tarea fácil, y ver, con la perspectiva que da el tiempo, todo lo vivido. Haz la prueba, merece la pena. Y si además, puedes compartir tus reflexiones con alguien cercano es aún más gratificante. Luego queda recibir un nuevo año. La ilusión de sabernos empezando de cero y de intentar ser cada día lo que en el fondo de nuestro corazón más deseamos ser.
Hoy, la despedida de fin de año va por ahí. No es una receta de pescado, pero se puede acompañar con cualquier buen pescado cocinado con amor.
RECETA DE FIN DE AÑO
Ingredientes:
100gr de cariño.Para ver el año que termina, puede ser reciente o congelado. La receta sale igual.
200gr de sueños para el nuevo año. Mejor ecológicos.
500gr de ilusión para llevarlos adelante.
Esa conviene encargarla, o también te la puede pasar un buen amigo.
Elaboración:
Mira con cariño el año que despides. Con lo bueno y lo malo que ha tenido.
Imaginate tú en el año que empieza y sueña bien alto cómo te encantaría verte.
Deja reposar todo esto en tu corazón.
Y ya solo queda brindar. Por lo que pasó, por lo que viene y expresar nuestros mejores deseos para los demás.
Todo esto se puede dejar preparado con antelación y sacarlo la Nochevieja. La verdad es que con el reposo gana mucho. Incluso se puede congelar previamente.
Y si lo celebras en compañía, con un buen pescadito al horno y una copa de cava, mejor que mejor.
¡FELIZ 2020!
