Primero preparáis el pan rallado añadiéndole ajo muy muy picadito y perejil igual.
En esa mezcla me meten los filetes de sabirón ya salpimentados y se deja que absorba durante media hora.
A partir de ahí se ponen a freír en abundante aceite con ajos chafados.
Pero ¡Ojo!
Es muy importante poner primero el lado que no tiene piel para que se hagan bien, porque al darles la vuelta por el lado con piel se van a enrollar como un churrito.
Una vez fritos se sirven en el plato con el acompañamiento de la salsa de tomate.
¡Y a triunfar! Yo a este plato lo acompañaría con una rica ensalada verde.
On egin!