Pescado universal con su guarnición

Pescado universal con su guarnición

Dificultad: fácil

Ingredientes

Un tiempo tranquilo para cocinar sin prisas. Puedes hacerlo sol@ o en compañía.
Si te gusta, te pones música agradable. Te preparas la cocina con tus ingredientes, tu delantal, tus útiles… y dejas jugar a tus sentidos. Disfruta de todos ellos, de los colores de tus alimentos, del olor que desprenden las hortalizas y verduras al cortarlas, del sonido que emiten, de su tacto y, por supuesto, del gusto, de cómo su gusto va cambiando según el momento de la cocción. De todo. Ah, y no te olvides del último sentido, del sexto, ese que te indica: ¡Eh! ¡Qué se te queman…!!

Ingredientes opcionales:

Verduras que tengas en casa: pimientos, cebolla, ajo, calabacín, cebolleta, col, brócoli, zanahoria, calabaza, lombarda… ya sabéis, a más color, más vitaminas
Pasta fresca recién cocida, o la que haya
Albahaca, mejor fresca, si no seca
Aceite oliva virgen extra
Sal, pimienta y especias al gusto
Salsa de soja, opcional
Crema de vinagre de módena, para decorar el plato
Algún pescadito que tengas en casa, todos valen (incluso el de lata, que no me oiga la pescatera…)

Preparación

Con todos los ingredientes IMPRESCINDIBLES preparados en la cocina, NO OLVIDAR NINGUNO, nos disponemos a trocear las verduras en una tabla, con mucho cariño y amor, sin prisas y con gusto por lo que estamos haciendo. Y las vamos vertiendo en un wok o sartén grande.

Primero las más duras como zanahoria o pimientos varios, y lo último las más blandas como la col, la lombarda o el calabacín. Mientras, vamos cociendo la pasta fresca que, una vez cocida, aliñamos con aceite, pimienta y albahaca.

Dejaremos las verduras en el punto que más nos gusten, al dente, o más hechas, las aderezamos con sal, pimienta, especias o salsa de soja, lo que queramos. Las retiramos del fuego y las reservamos en la misma sartén.

Para entonces ya tendremos preparados los trozos de pescado que haremos en una plancha. Puede ser pescado blanco o azul, fresco o el que tengamos congelado de casa. Todo nos vale. Incluso de lata.

Y ya solo nos queda hacer el emplatado con todo, las verduras, la pasta y el pescado. Y con toda la imaginación que nos venga en gana. Al final, nos hemos preparado un completo plato único lleno de vitaminas, minerales, proteínas…y lo más importante, con mucho mucho amor. Ojalá que lo disfrutes a tope, y ya sabes…visualizalo, imaginalo un rato en tu mente. On egin!!

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