La merluza es un pescado muy versátil en la cocina. Su fino sabor y suave textura la hacen muy agradable en distintos modos de cocinado: plancha, salsas varias, rebozados, horno…
Si se desea su consumo en crudo es recomendable congelarlo previamente al menos 48 horas a -20 grados, y para su consumo en fresco es aconsejable cocinarlo un mínimo de 3 minutos a 60 grados en todas las partes de la pieza.