La carne de la sepia, de sabor algo más dulzón que la del calamar, es siempre más gruesa que la de este, independientemente del tamaño de cada pieza. Los usos en la cocina son similares para ambas especies, aunque hay preparaciones específicas de cada una.
Muy frecuente en toda la costa mediterránea y andaluza, allí además de aprovechar su cuerpo, se da buen uso de su casquería. Tanto sus huevas como su melsa despiertan un gran interés gastronómico.
La sepia resulta difícil de limpiar por lo que en Pescadería Espe nos hemos animado a presentaros dos formatos de sepia limpia y congelada por nosotras.
Está espectacular a la plancha, guisada en tomate, con patatas, en su tinta… y como fondo de armario nos saca de un apuro cuando tenemos una visita inesperada.