El rape es un pescado fácil de elaborar, ya que gracias a la textura de su carne soporta muchos tipos de preparaciones. Se caracteriza porque no tiene espinas, ni escamas, sólo tiene huesos. Lo que hace muy agradable su consumo para las personas que no desean encontrarse con espinas en el pescado. La textura de su carne es especialmente tersa y su sabor suave con un ligero toque a marisco.
Horno, brasa, salsa verde, caldereta, salsa americana, empanados… Se recomienda cocinarlo a 60 grados al menos durante tres minuto en todas las partes de las pieza. Hay que tener en cuenta que en el proceso de cocinado el rape desprende más agua que otros pescados. Ese líquido, rico en minerales, es aconsejable recogerlo y utilizarlo para ligar la salsa con la que se vaya a acompañar el plato